Blogia
Y usted que lo vea

Yo vi los Goya.

 

 

Sí, amigos. El domingo pasado a mi chica y a mí se nos cruzó el cable y no cambiamos de canal. Vimos la gala de los Goya casi enterita.

Así que me dije: ya que estoy perdiendo el tiempo, al menos podré usar esto para escribir un post en mi blog. Y es que soy así de especial e intenso, qué le vamos a hacer...

Parece que en los últimos años está de moda, más que comentar los premios, comentar la gala en sí. Así que pasaré por ese trámite primero.

Para empezar, decir que TODAS las galas de entregas de premios son, a la fuerza, un coñazo. Y es que, a menos que seas uno de los nominados, la cosa en el fondo te la trae bastante floja. Así que mucha emoción no tienen...

Acto seguido, mi opinión sobre la gala.

Pues no me pareció tan mal. Sobre todo teniendo en cuenta mi comentario anterior. Esperaba algo más plomizo y no fue así. De hecho, al principio fue tan tan rápido todo que parecía que iba a terminar en media horita y todos para casa. Los primeros premiados (esos que no le importan un carajo a nadie) apremiados por el presentador a ser rápidos, casi ni respiraban sobre el escenario.

Luego la cosa se fue empantanando y perdí el interés. De hecho, no nos quedamos a ver quién ganaba el premio a la mejor peli. Ya no nos interasaba (para quien no lo sepa a estas alturas, fue La soledad)

En cuanto al presentador, a mí Corbacho me parece un monstruo en todos los sentidos. Sin embargo, toda una gala para él solito (trajes extravagantes incluidos) me parece un poquito excesivo. Además, algunos de los chistes eran, como poco fallidos.

Y comentado esto (me abstengo de hablar en plan peluquería sobre los modelitos del personal) pasemos a la profunda y sesuda reflexión.

La cosa es que la gala me dejó un regusto bastante amargo en la boca. Me explico: allí estaban todos los chicos y chicas del cine español, diciéndose a sí mismo lo buenos que son, lo bien que hacen su trabajo, lo que ennoblecen el noblre arte de hacer películas, mientras fuera, en la calle, la gente pasa olímpicamente de ir a ver sus películas.

Y es que, salvo el taquillazo del Orfanato, el resto de cintas ha pasado sin pena ni gloria por las carteleras. Y, a pesar de eso, allí estaban todos, como se suele decir vulgarmente (perdón) chupándose las pollas mútuamente.

Está claro que un grave problema para la industria (inexistente) del cine español es tener que competir contra los yankis. Claro, ellos tienen más pasta, dejan más dinero en las salas y las salas ponen sus pelis.

Pero lo que me irrita es que, en ningún momento se plantee hacer autocrítica. Si el cine español no funciona en taquilla, parecían estar pensando todos esos artistas allí reunidos, es porque el público español es inculto, ignorante, palomitero y estúpido.

¿Acaso no han pensando que si una peli es una puñetera mierda da igual en cuántas salas se proyecte?

¿Acaso no han pensando que si vas de artistas profundo por la vida y haces un churro de guión sobre una paja mental que sólo te interesa a ti es muy posible que la gente no quiera gastarse el dinero en verla?

¿Acaso no han pensado que si te limitas a imitar al cine americano haciendo algo que ellos hacen infitinamente mejor te van a dar sopas con onda?

¿Acaso no han pensado que la gente iría más a ver cine español si el cine español se lo ganara con calidad, buenas historias y orginalidad?

Pues parece que no. Parece que no han pensando en nada de todo esto.

Parece que prefieren pensar que todo el mundo se equivoca menos ellos.

Que les aprovechen los premios.

1 comentario

guido -

stallone es pesimo actuando , una muralla tiene mas istrionismo , que el pretenda hacer algo y el resultado sea bueno son cosas muy distintas , que siga con su rambo xxv ... en esa entrega van ... me perdi