Será leyenda
Ha muerto Heath Ledger.
Una sobredosis de medicamentos ha terminado con su vida y el mundo se ha mostrado algo conmocionado.
Sin embargo, tengo la sensación de que la muerte de estrellas jóvenes del cine acaba por celebrarse de algún modo.
Nos gusta que las estrellas mueran jóvenes para convertirlas en leyenda.
Pienso en James Dean, River Phoenix en el caso del cine. O de Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain entre otros muchos en el mundo de la música.
Por eso, problemamente, Ledger será leyenda. Sus películas (algunas muy destacables como Brokeback Mountain) se convertirán en pelis de culto a causa del morbo que nos da ver actuar a alguien que sabemos ha muerto joven. Igual que sucedió con las tres películas de la breve fimografía de James Dean, las de Ledger saldrán en packs especiales de DVD, se escribirá alguna que otra biografía sobre el actor contanto que era adicto a tal y cual sustancia, se dirá que su talento le hacía especial pero que también le torturaba y todo tipo de chorradas de ese estilo.
Porque, en el fondo, nos encantan estas cosas. A nuestra sociedad le gusta entronizar a gente que murió antes de tiempo. Quizá porque, de esas manera, nos ahorramos el desagradable trago de verles envejecer y marchitarse. Porque, de esta manera, podemos poner una estrella cargada de leyenda en el firmamento de nuestra particular y extravagante Olimpo.
3 comentarios
guido -
yustedquelovea -
Por otro lado, Dean me parece un actor algo sobrevalorado. Quizá precisamente por eso: porque se convirtió en mito.
guido -