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Y usted que lo vea

El vuelo de los cóndores.

 

Ultimamente he estado viendo algunos episodios de Fight of the conchords, una serie de la HBO.

Primero voy a decir sobre ella lo que puede asustar al personal: es una serie musical.

Sí, sí. Musical. O sea, que a mitad del episodio, la gente se pone a cantar.

Pero que nadie se asuste. No es lo que pensáis. Me explico.

La serie va sobre dos neozelandeses que llegan a Nueva York con la idea de triunfar con su dúo musical. Basicamente son unos looser de puta madre que no se comen nada ni personal ni profesionalmente. Y, siempre, en cada episodio, se curran al menos un vídeo musical sobre algo relacionado con la trama.

Pero aquí va la buena noticia. Estos vídeos (siempre con canciones propias imitando y parodiando diferentes estilos, del soul al rap, del midtempo al rock) no están sólo muy bien hechos, en un alarde de imaginación que palia los pocos medios con los que parece contar la serie, si no que son graciosos y (lo más importante) hacen avanzar la trama.

Es decir, que no son canciones metidas por la puta cara, si no que pintan algo en el episodio en cuestión.

A parte de esta premisa tan original para ser una serie de 20 minutos, la serie es pequeñita y freaky. Sólo tiene cuatro personajes fijos: los dos del grupo, su manager y la única fan que tienen. A cada cual más perdedor, raro y gracioso.

Los cuatro están bien perfilados y son compactos y bien diseñados para hacer reír. Que es de lo que se trata.

Así pues, la recomiendo.

No es una maravilla pero, a mí, me resulta muy simpática.

Aquí va un vídeo musical de la serie. Os pongo en situación: uno de los protas encuentra a una chica guapa en una lavandería (ligar es la principal preocupación de este par de freaks) y tiene una ensoñación. Se imagina cómo sería su vida sexual con ella si ya tuviesen una relación. Todo en plan Barry White, pero sobre la rutina.

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