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Y usted que lo vea

Dexter el loco.

Dexter el loco.

El sábado por la noche vi los dos últimos episodios de Dexter, la serie de Showtime que tanto ha dado que hablar. Creo que la emiten ahora mismo en España en Fox y que Cuatro ya ha comprado los derechos.

En cuanto me enteré de qué iba la serie me entró la curiosidad. A grandes rasgos Dexter Morgan es un forense psicópata que se dedica a estudiar la sangre en los asesinatos que se producen en Miami y que, por la noche, se dedica a matar a los malos para canalizar su ansia de sangre. Sí, ya sé que dicho así suena a pura basura, pero cuando me contaron de que iba lo hicieron mejor de lo que yo lo acabo de hacer. Y después vi las primeras imágenes y ya no pude resistir la tentación.

En primer lugar porque, para no variar, es otra de esas series rodadas con una calidad que hace sonrrojarse a cualquier película yanqui ( no digamos ya española y no digamos ya serie española). Una factura acojonante. Formato cine, gran banda sonora, cojonuda fotografía. Una gozada.

En segundo lugar porque el protagonista absoluto de la serie es Michael C. Hall . Un pedazo de actor al que vimos haciendo del circunspecto homosexual David en A dos metros bajo tierra. Si en aquella serie ya me gustó, en Dexter me ha desmotrado que, cambiando completamente de registro, sigue siendo un maestro.

Aparte de esto la serie cuenta en su favor con la narración en off del propio Dexter. Una narración desde el punto de vista del psicópata que recuerdad bastante a la magnífica película American Psycho.

(Por cierto, los espectaculares títulos de crédito de Dexter y los de American Psycho (estos no he podido encontrarlos en la red, maldita sea) tienen cosillas en común)

En fin, que todas estas bazas me hicieron ver la serie. Y no me sentí defraudado, al menos en los tres o cuatro primeros capítulos.

Sin embargo luego la cosa... cómo decirlo... empezó a torcerse un poco. Sí, la trama principal era buena: Dexter versus un asesino en serie que parece jugar con él a un perverso juego privado. Sin embargo, el resto de tramas, las que incumben a los demás miembros de la comisaría de Miami, no me acababan de gustar. Me parecían, en general, gratuitas y algo carentes de interés.

Este fallo lo arrastra la serie durante sus doce episodios. Las tramas secundarias son floja, a veces innecesarias y otra veves incluso gratuitas. Está claro que el peso recae en la principal y parece que las demás se han descuidado.

Pero mi decepción fue creciendo cuando me di cuenta de que también la trama principal flojeaba a partir del sexto o séptimo episodio. Entendedme: no es que se caiga, es que hay cosas que empiezan a chirriar. Y esta sensación, en vez de corregirse, aumenta y aumenta hasta el punto que las dos grandes sorpresas finales de la serie (que podrían resumirse en una: ¿quién es el asesino con le que juega Dexter. No diré más) se las huele uno bastante antes de lo que debería.

Mención aparte merece el último episodio, con una resolución tremendamente forzada y (lo que es peor) previsible.

Así que se me ha quedado mal sabor de boca. No voy a decir que Dexter es una mala serie. En absoluto. Sin embargo, todo el mundo hablaba tan bien de ella y tenía tan buena pinta que esperaba algo que rozara la genialidad. Quizá ese fue mi fallo. Pero qué le voy a hacer si de cuando en cuando me vuelvo optimista.

En cualquier caso es muy recomendable por los motivos que ya he mencionado antes. Sobre todo por Michael C. Hall. Es el puñetero amo. Sí señor.

Ya serie ya tiene segunda temporada completa y ya se ha firmado para la tercera. Espero que corrijan sus fallos y pueda decir que es la serie que podría llegar a ser...

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