Blogia
Y usted que lo vea

Maestro.

Desde que soy bien pequeñito (en mi casa se ha comprado El País y otros periódicos desde que tengo uso de razón) Forges siempre me ha ido acompañando, para hacer de mi día a día algo más llevadero.

Recuerdo cómo leía de crío los libros recopilatorios sobre sus chistes de la Transición que tenía mi padre. Recuerdo cómo reía con ellos, aunque muchos todavía era incapaz de enterderlos.

Es tan grande este hombre que no voy a extenderme más. Me voy a dar el gusto de postear algunas viñetas suyas.

 

 

 

 

POSTDATA: Prometo futuras entregas dedicas a El Roto y Quino.

 

0 comentarios